Una correa más dura acepta cargas más elevadas con un alargamiento más débil.
En cambio, una correa más flexible acepta diámetros de poleas menores.
La adherencia de los productos transportados es más elevada sobre una correa más flexible, pero la adherencia menor de una correa más dura sobre la placa deslizante permite aumentar la carga.
La elección de la mejor correa es un asunto de compromiso y depende de las características de la aplicación.