Particularmente adaptado a las industrias agroalimentarias, el tratamiento antimicrobiano permite maximizar el nivel de higiene:
- Inhibición del desarrollo de las bacterias
- Eliminación del riesgo de contaminación de los productos transportados
- Reducción del desarrollo de los olores
- Optimización de la seguridad alimentaria
- Mejoramiento de los procedimientos de limpieza y de desinfección.